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Estaba ahí parada,observando todo.La vi recostada, estaba sudando, cansada.En su cara ya no había mas rastro de dolor, todo había sido remplazado por una gran sonrisa y esas lágrimas que salen del rostro, lágrimas de felicidad.

Estaba toda rojita, sus mejillas, su nariz, pero ahora mas tranquila. Lo peor ya había pasado. En sus brazos, sostenía delicadamente, como si fueran cristales, a sus dos viditas. Dos pequeñitas, que dormían por fin tranquilas, luego de ese trajín, ustedes saben de acostumbrarse a este aire, a este mundo.

Yo seguía observando, detrás de los vidrios de aquella sala. Era un hospital grande con corredores amplios y muy iluminados.De pronto un suspiro grande y gotas saladas recorrían mi rostro,con un nudo en la garganta, un sentimiento profundo me invadió. Entonces le dije a mi madre, -"ahí estamos, ¿ ves?, ¿nos ves? !!¡juntas! ¡juntas! ¡míranos!. Pero mi madre no respondió. Entonces alguien toco mi hombro. Volteé bruscamente a ver quien era, entonces me sorprendí al ver, que era ella.Si, era ella y lloraba. Lloraba desconsoladamente, mientras que al mismo tiempo a mi me empezaban a caer ya las lágrimas. Entonces algo apuñalaba mi corazón.Le pregunte que ocurría, por que lloraba. Ella solo me miró con sus ojos brillantes, de la misma manera en la que yo lo hacia.Solo atinó a decirme que me quería.Entonces le pregunté donde había estado todo este tiempo, por que me había abandonado,cuando yo tenia tantas cosas por compartir con ella. Le reclamé. Le reclame y le dije que por su ausencia me sentía sola...

¿Dónde?... ¿dónde habías estado toda mi vida?. Es algo que no podía dejar de pensar. Entonces seguí reclamando,pidiendo explicaciones, sin poder controlar mi llanto. Ella también lloraba, luego de un profundo suspiro trato de sonreír y con lágrimas me dijo -"ahí,... ahí contigo".

Entonces no entendí nada. Me confundí aun mas. Luego agrego-"lo siento"-y seguía llorando, lloraba como si las cosas no tuviesen remedio.-"lo siento, por mas que quiera no puedo, no puedes verme, no podemos estar juntas, lo siento!por mas que lo desee con todo el corazón,no puedo, no podemos!"-gritaba.

Yo solo quería saber ¿por que?...y seguía lamentándome.Ella seguía llorando. Así eran las cosas. Entonces se empezó a alejar poco a poco de mi. No quería que se vaya.No queria que me deje de nuevo.Empezó a correr y fue detrás de ella por aquellos corredores iluminados. Cuando llegamos al final del corredor no podía mas.Caí al suelo y una luz cegadora hacia que la imagen de ella fuera difuminándose poco a poco.Mis ojos se cerraban poco a poco,pero mis lagrimas aun se hacian notar en mi rostro... y perdía la razón. Entonces me desvanecí en sus brazos, ella me susurro al oído.. solo recuerdo sus palabras...-"te amo, no temas que estoy ahí, contigo siempre.Aunque no me veas,ahí estaré. No juzgues tu suerte,no reclames nada a Dios,por algo se hicieron las cosas.No estamos cerca pero nuestro corazón seguirá latiendo como uno solo."- luego de eso cerré mis ojos y ella desapareció. No recuerdo nada mas. Mi mente fue invadida por una nube blanca. Cuando abrí los ojos y estaba echada en mi habitación. Pero no cabe duda, era ella, me había hablado. Era Sofía, mi hermana.